¿Cuánto tiempo se tarda en ver La Graciosa?

LA GRACIOSA

9/1/20243 min read

Como canario de 45 años que ha explorado cada rincón de nuestro archipiélago, te puedo asegurar que La Graciosa es un verdadero tesoro escondido. Esta pequeña isla, situada al norte de Lanzarote, es el destino perfecto para desconectar del mundo y sumergirse en la naturaleza. Si te estás preguntando cuánto tiempo necesitas para ver La Graciosa, aquí te doy mi perspectiva personal y algunas recomendaciones para que disfrutes al máximo de este paraíso.

¿Cuánto tiempo necesitas para ver La Graciosa?

La Graciosa es una isla pequeña, de solo 29 kilómetros cuadrados, y eso la hace perfecta para una escapada corta. En un solo día puedes hacerte una buena idea de lo que ofrece, pero si realmente quieres disfrutarla sin prisas, te recomiendo al menos dos o tres días.

La Graciosa en 1 día: Si solo dispones de un día, puedes alquilar una bicicleta o un jeep y recorrer los puntos más destacados de la isla. Puedes comenzar en Caleta de Sebo, el principal asentamiento de la isla, y luego dirigirte a Playa de Las Conchas en el norte, una de las playas más espectaculares de Canarias. Después, continúa hacia el sur para descubrir la tranquila Playa de La Cocina, ideal para un chapuzón antes de regresar.

La Graciosa en 2 días: Si tienes dos días, el primer día puedes dedicarlo a las playas del sur, como Playa Francesa y Playa de La Cocina, donde el mar es tranquilo y cristalino. El segundo día, recorre la zona norte, pasando por el Montaña Bermeja y terminando en Playa de Las Conchas. Este ritmo más relajado te permitirá disfrutar de la isla con calma y apreciar sus paisajes volcánicos y playas vírgenes.

La Graciosa en 3 días: Con tres días, puedes realmente desconectar. Dedica un día entero a explorar la isla a pie o en bicicleta, otro día para disfrutar de tus playas favoritas y un tercero para relajarte en Caleta de Sebo, saboreando la gastronomía local y paseando por sus calles de arena.

¿Merece la pena ir a La Graciosa?

Sin duda, La Graciosa merece la pena, y mucho. Es una isla que ha mantenido su autenticidad, sin coches ni grandes infraestructuras turísticas. Aquí, todo es natural y tranquilo, ideal para quienes buscan escapar del bullicio y disfrutar de un entorno prácticamente virgen.

Las playas de La Graciosa son espectaculares, y sus paisajes volcánicos te hacen sentir como si estuvieras en otro mundo. Además, la amabilidad de sus habitantes y el ambiente relajado de la isla hacen que te sientas como en casa desde el primer momento.

Cómo moverse por La Graciosa

Moverse por La Graciosa es sencillo y parte de su encanto. Aquí no encontrarás carreteras asfaltadas ni semáforos; todo es arena y caminos de tierra. Las principales opciones para desplazarse son:

A pie: La Graciosa es ideal para caminar. Las distancias no son grandes, y caminar te permite disfrutar de los paisajes con calma y descubrir rincones escondidos.
Bicicleta: Alquilar una bicicleta es una de las mejores formas de explorar la isla. Puedes recorrerla a tu ritmo, parando en las playas y miradores que te llamen la atención.
Jeep o taxi 4x4: Si prefieres algo más cómodo, puedes alquilar un jeep o tomar un taxi 4x4. Estos vehículos te llevarán a los puntos más alejados de la isla, como Playa de Las Conchas o Montaña Amarilla.

Disfruta de La Graciosa al máximo

Para disfrutar de La Graciosa al máximo, te recomiendo ir sin prisas. Dedica tiempo a caminar por sus senderos, a relajarte en sus playas y a disfrutar de la tranquilidad que ofrece. No te olvides de probar la gastronomía local, especialmente el pescado fresco, que es una delicia.

Además, La Graciosa es un lugar ideal para practicar snorkel, gracias a sus aguas cristalinas y su rica vida marina. Si te gusta la fotografía, no olvides tu cámara, porque cada rincón de la isla es digno de una postal.

Reflexiones finales